lunes, 1 de junio de 2009

POR FIN SE RECONOCE LA LABOR.

Como profesional del derecho he aprendido que el enfrentarse a los SERVIDORES PÚBLICOS, que se encuentran detras de las barandas de los diferentes despachos judiciales, no es tarea fácil y más aún cuando se es "Primíparo" en el ejercicio de la profesión.
Recuerdo que mi primera visita a un despacho judicial, fue a uno civil municipal; allí fui atendido por un jóven, que por demás se creía el juez, quien de manera déspota me pregunta, luego de que le interrogara sobre el estado de uno de mis primeros procesos y el único en materia civil, "en que estado se encuentra"; cabe resaltar que no estaba vestido de corbata y por ende no fue muy bueno el trato hacia mí; no supe que decirle, pero observe que las personas que asistían a ese juzgado llegaban a una pequeña pantalla de un computador y luego de ingresar algunos datos se acercaban al jóven y le decían "a la letra", procedí a decir lo mismo, obviamnete sin haber consultado el computador, ya que no sabia como usarlo; con tan buena suerte que al cabo de unos pocos minutos aquel jóven me paso el expediente.
Allí comprendí que en las universidades donde preparan a los Abogados, falta una cátedra que lleve como nombre "BARANDA" y en la cual le enseñen sobre como acudir a un juzgado, cómo preguntar y lo mejor qué preguntar; Entendí que se debe vestir de corbata, excepto los viernes, o que se es tratado como un simple usuario y comprendí que la labor que desempeñañ los DEPENDIENTES JUDICIALES es mal paga, debido a esos malos tratos de los cuales son víctimas a diario.

Oscar Guerrero
Abogado